Desnudar tus emociones

Nada es sencillo de empezar. La verdad es que a mí siempre me ha parecido difícil decidir iniciar algo en mi vida sin pensar en las posibilidades a futuro. En algunas puedes ilusionarte de más y en otras puedes darle mucha carga negativa. No creo que sea sano hacer eso pero muchas veces nosotr@s mism@s somos l@s que creamos todo esto generando en nuestras mentes algo que sé que muchos hemos sentido: la ansiedad. Luchar contra problemas como este o incluso contra enfermedades mentales como la depresión, el tlp (transtorno límite de personalidad), transtorno bipolar, etc.; puede ser algo que nos deja sin fuerzas, sin ganas de seguir, o hartos de todo lo que sucede a nuestro alrededor.

Muchas veces me he sentido así, desde ya hace varios años. En realidad son estos muchas veces el peor veneno de uno, porque dejas pasar el tiempo, dejas que todo esa de lo que te aquejas se adhiera más a ti, por eso es tan complicado.

Todo cambia cuando decides empezar a ir a terapia. A veces puedes mostrarte renuente, y escéptica ante la posibilidad de en realidad poder cambiar todo lo que te aqueja. La ansiedad y el constante sentimiento de soledad y abandono me era frecuente. Sentía rechazo a donde fuera y ya no quería sentirme así. Por un lado creía que podía manejarlo desde donde estaba y con mis conocimientos sobre mi misma. Pero pasado un tiempo te das cuenta de que no. 

La terapia es abrir todos tus miedos y defectos con sinceridad, es un acto de valentía ante un estado de vulnerabilidad en el que te encuentras. Muchas veces creí erradamente que solo gente débil debía ir al o a la psicólog@ y me equivocaba. Creo que lo débil esta en juzgar a quienes deciden tomar las riendas de sus emociones. 

Sentirte vulnerable frente a otra persona que no tiene ni un lazo contigo es complicado, pero a la larga comprendes que si bien es algo muy personal lo que sueltas para esa otra persona, sabes que él o ella están preparados para procesar toda la información que les das y darte las herramientas para resolverlo.

Por eso, tener el apoyo psicológico ha sido algo importante en mi vida, sobre todo en cuarentena, ya que muchos de los problemas de inseguridad o ansiedad se incrementaron. Me sentí muy conectada con la forma en que me trata mi psicóloga y como se acopla poco a poco con mi personalidad. Aunque siempre tengo en mente que ella es una persona, ella también posee problemas y no puedo solo bombardearla con mis problemas. 

Solo quería decir lo importante que siento que es llevar terapia y desnudar todas estas emociones tanto negativas como positivas frente a alguien que desconoces, pero que una versión deteriorada de ti necesita para poder salir de ahí, para poder ser mejor. Si lees esto y sientes algo mal dentro de ti, considera poder recibir ayuda. Esto no es cobarde, todo lo contrario: sería una muestra de amor a ti mismx. Mucha fuerza para todxs que pasamos días pesados antes de acabar este año.

 

Por: Carolina Urdanegui