¡Hola a todos!
Mi nombre es Fiorella y espero
que todos se encuentren bien en casa y que realmente los ánimos estén mejorando
después de los días difíciles que hemos tenido debido a la coyuntura política
en nuestro país. No sabía sobre que escribir exactamente, pero finalmente
decidí contarles un poco la historia de Hachiko.
Hachiko llegó a mi familia en el
2011. Ese año, mientras cenábamos, mamá comentó que iba a traer un perrito a
casa, mi hermana estaba feliz, pero papá y yo le dijimos que no, pues sabíamos
que tener una mascota implica una responsabilidad, una responsabilidad que papá
y yo no queríamos. Esta demás decir que a mamá no le importó nuestra opinión
haha, y pues así llegó Hachiko a casa, un poodle de 2 meses. El nombre se lo
pusimos por la película de “Siempre a tu lado”.
Lo educamos muy bien, nunca se
ensucio en casa, si salíamos siempre esperaba a que lleguemos para que lo sacáramos
a pasear, nunca cogía nuestras cosas, solo jugaba con sus juguetes y sus amigos
caninos, siempre que llegábamos a casa nos recibía alegre saltando y moviendo
la cola de felicidad al vernos.
En julio de este año, empezamos a
notar que el color de su piel estaba tornándose amarilla, por lo que decidimos
llevarlo a la veterinaria para que le hagan unos exámenes. Sus resultados salieron
que estaba mal del hígado. Por supuesto, queríamos confirmar si realmente era
problema de su hígado, por lo que le hicimos exámenes en tres veterinarias
distintas. Las tres veterinarias nos comentaron, que sí, efectivamente, era
problema de su hígado y que debería tratarse.
En agosto, Hachiko empezó con sus
tratamientos. Todos los días recibía vacunas para que vaya mejorando; sin
embargo después de un mes, no tenía mejoría alguna, el color de su piel seguía
igual. El veterinario, nos comentó que no estaba funcionando el tratamiento y
que iba a cambiar a uno más fuerte que posiblemente lo debilitaría más. Es así
que en septiembre inicia con su segundo tratamiento, fue un tratamiento que
tampoco tuvo resultado. Hachiko empeoró demasiado rápido, fue muy difícil para
nosotros verlo así y no poder hacer más para que se recupere. El veterinario
nos comentó que ya no había nada más que hacer. Nosotros fuimos por una segunda
opinión nuevamente y sí, era cierto que ya no podíamos hacer nada más.
Hace exactamente un mes, Hachiko
partió dejando un gran vacío en mi familia. Aún es difícil acostumbrarnos a su
ausencia, lo extrañamos demasiado. Nos acompañó 9 años, años en los que nos
enseñó el verdadero amor incondicional y la lealtad. Hachiko fue noble,
inteligente, juguetón, amoroso y leal. Aun me cuesta hablar de él, sin derramar
lágrimas. Y sí, es cierto que ya no está más a nuestro lado, pero sin duda
alguna siempre estará en nuestros corazones.
Finalmente, quería comentarles
que una semana antes de que Hachiko partiera, en la madrugada, mi hermana me despertó
debido a la bulla que generaba mi vecino. Mi hermana me comentó que escuchó cuando el
vecino le pegó a su perrito, no sabe con qué porque estaban dentro de su casa,
pero escuchó gritar al perrito y al vecino gritarle a sus hijos “voy a matar a
ese perro”.
Efectivamente, ya despierta
escuché al señor gritar, al parecer había bebido y estaba discutiendo con sus
hijos y había sacado al perrito de la casa. Llamé a la policía, no fui la única,
los vecinos también llamaron. Fue denunciado por maltrato animal, no sé cómo va
ese proceso, pero el perrito no está más con ellos, sé que se lo llevaron a un
albergue, pero sin duda alguna está mejor que con ese señor.
Cuando paso todo esto, nos dolió muchísimo
porque nosotros estábamos luchando para que Hachiko se recuperará mientras que
este señor maltrataba a su perrito. Fue horrible. Por eso amigos, si ven alguna
mascota siendo maltratada, denuncien y ayúdenlos a librarse de esas personas
sin corazón y si tienen mascotas, ámenlos y demuéstrenselos porque uno no sabe
en qué momento se irán. Ellos te brindan su amor más puro y leal, disfruten de
ellos y nunca dejen de demostrarles lo mucho que los aman.
Comentarios
Publicar un comentario