Sobre mi forma de hacer canciones.

¡Hola! Aquí Raí. Luego de esperar una millonada de días, me toca escribir. Desde el principio estaba mentalizado de lo que quería hacer, así que estoy listo para mostrarles... Bueno, la verdad la idea original era escribir una canción sobre sus entradas del blog, explicándoles un poquito sobre cómo me acerco creativamente a la música. Hacer canciones me ha mantenido más o menos cuerdo durante la cuarentena, aunque he perdido la cabeza más veces de lo usual.

Ante el poco tiempo que nos queda para terminar de redactar, me he visto forzado a acelerar el proceso. Por ello, lo he reducido a explicar en general cómo compongo una canción o como nace la idea de una canción. Espero que les sea útil si están interesados en escribir música o ya hacen música o solo son curiositos. Esta es mi último tema escrito, casi nadie lo ha escuchado, incluso me da un poco de vergüencita. Bueno, ahí voy.

Primer paso: Idea base.

Justo la última clase práctica con Maria Gracia tuvimos que cantar una canción. Durante ese tiempo, se me ocurrió una idea bastante rápido, este fue mi punto de partida, darle utilidad a esa estructura de acordes que hice con Adriano (saluditos para Adriano y su Agumon). Los acordes en cuestión son estos. De aquí quiero resaltar, lo curioso en los acordes tres y cuatro, donde solo hay dos notas de diferencias y ambas son contiguas.

El tercer acorde es un G#m7:


Y el cuarto es un G#dim7:



Esos acordes se escuchan así. Si tienen un tecladito pueden intentar tocarlos, suenan misterioso (?).

Tras nerdear un poquito, pasamos a la letra. Resulta que hablando estos días con una amiga, me acordé que la primera vez que la vi (y varias veces posteriores) estaba tomando té matcha. Ese sábado mi cabeza hizo click. Luego de buen rato sin poder escribir algo decente, tenía los acordes, tenía un concepto que me parecía divertido de explorar y las cosas se fueron construyendo sobre esto. 

En conclusión, la idea base puede ser o un conjunto de acordes, una melodía, una idea, un verso, una experiencia: lo que sea. O puede ser casi todas al mismo tiempo, como en mi caso (si no hubiésemos hecho ese ejercicio este tema nunca hubiese existido, lol).

Segundo paso: La letra.

Al momento de escribir la letra, a mí me encanta usar mucho algunos recursos literarios que facilitan el trabajo, la hacen más cohesionada y permite que se cante de forma similar. Resaltaré del mismo color las partes que están "relacionadas". 

El resultado, en la letra, fue este:

Y no recuerdo la primera vez que caminaste hacia mí
Quizás sostenías té matcha
Con burbujas de tapioca, que son

Muy fáciles, muy fáciles de digerir
No me pintes la lengua de verde
Avísame cuando llegues

No estoy listo para que digas mi nombre
Y entonces cargues con él
Yo aún no puedo cargar con él
Mil preguntas, una respuesta, mi ego es torpe
Puede que te estorbe esta noche
Puede que hoy este tan de más

(...)

Y no recuerdo la última vez que pude dormir
Quizás fue en un día con nombre
Y me platicabas sobre

Tantas cosas que son difíciles de digerir
Perdón si ten pinto la lengua de azul
Dame un segundo más de luz

Quizás estoy listo para que digas mi nombre
Cargo tus letras en mi teclas
Y cargaré tu té
Una pregunta, una respuesta, nada que te asombre
Mientras mis teclas carguen tus letras
Y yo cargue tu té

(...)

Siento que no estoy tan de más

Algunas, como la amarilla y la naranja son antítesis, información opuesta, proposiciones opuestas (primera:última::fácil:difícil). Otra antítesis más evidente es directamente negar lo que dices al principio, como en el caso rojo. Un caso más elaborado sería el caso púrpura, donde toda la situación es opuesta, planteando la primera como una de desconfianza y la segunda como una de total complicidad. 

Por otro lado, la parte verde es simplemente usar la metáfora y la realidad. El té matcha es verde y te mancha la lengua, pero no hay muchas cosas azules que gasten la lengua. Sin embargo, se generaliza el uso de "azul" como blue que tiene un sema que significa triste. Como diría Dross Rotzank, en el sentido anglosajón de la palabra, azul podría entenderse como triste. La primera es un hecho real y la segunda es una metáfora. El caso naranja actúa de forma similar, puesto que en la primera es un hecho real (tomar té con burbujas) y la segunda habla de "cosas" difíciles de digerir, claramente una metáfora. 

Tercer paso: Ejecución.

En este paso hay que probar. Una, dos, tres, catorce veces (referencia a U2). Canta mil veces sobre la base. Yo suelo acompañar la escritura de la letra con muchas melodías tentativas, mas es completamente opcional. Ayuda mucho también estas prácticas explicadas en el punto anterior para poder cantar las partes de manera similar, dándole estructura natural de verso-coro. Esta canción tiene verso y coro, a pesar de contar solo con cuatro acordes. La información se da por la forma de cantar, no entran más instrumentos, no cambian los acordes: se canta distinto. Por eso, probar ayuda, probar siempre, incluso cuando ya la acabaste, siempre puedes mejorarla.

Cuarto paso: Ya no hay.

Ahora sí, sin más cotorreo, y habiendo cambiado un poco la letra porque no me acordaba como era (está recién hecha, no me presionen :'c), les dejo el resultado final (o tentativamente final, puede que lo cambie, ya saben que soy un indeciso, perdona Maria Gracia, te fallé otra vez). Espero haber sido de ayuda, que les haya gustado el resultado o mi fórmula para llegar a ella, es algo muy íntimo y compartirlo con ustedes me parece bienwo, bien wonito. 




PD: Recién me levantaba, perdón si no le metí todo el fuaaaa, pero hice lo que pude.

PD2: Si quieren escuchar más musiquita mía, tengo esta en Spotify.

PD3: Podemos compartir arte si quieren por wapp, me gusta escribirle canciones a dibujitos, pinturas, poemas, lo que sea. Las colaboraciones son enriquecedoras <3.

PD4: Ya chau, cuídense mucho, coman sus vegetales, tomen agua.

PD5: Suerte en el final, también.

PD6: Finales***

PD7: YA, AHORA SÍ. BAI.















Comentarios