Ya estamos en la semana 8 de clases virtuales y a un paso para rendir los exámenes parciales. Por mi parte, me estresa un poco cómo van a ser, en algunos cursos los profes nos están asustando con su "nuevo formato" de examen porque, como no nos ven, están más estrictos con todo ese tema. Si normalmente me pongo ansiosa por los exámenes presenciales, no imaginan como estoy rompiendome la cabeza, siento que teniendo tantos recursos cerca a mi me voy a bloquear fatal.
Hasta mi hermanito tiene clases virtuales y dice que ya no las aguanta 💀
Por otro lado, para despejarme un poco de los estudios, mi familia me ha ayudado bastante. Yo no solía pasar mucho tiempo con ellos, ya que iba a la universidad muy temprano y regresaba casi solo para dormir. Hasta en cierto modo pensaban que yo no los quería 😥 #dramáticos. Pero si reconozco que nunca valoré tanto el poco tiempo que compartía con ellos. Yo me fui de Work and Travel a comienzos de diciembre y, por poquito, no lograba volver: llegué a Lima el mismo domino que anunciaron el estado de emergencia y el cierre de fronteras 😅 Muchos amigos se quedaron varados allá y recién hace una semana han podido volver unos cuantos.
Desde que regresé, hubieron momentos en los que ya no soportaba estar encerrada, hasta llegué a estresarme y sofocarme de mi propia familia porque vivo con varias personas, mas la bulla y todo, no estaba acostumbrada, iba a explotar. No veía la hora en que se levantara la cuarentena.
Sin embargo, como cada uno se queda sin ideas de cosas por hacer, como ver netflix, jugar play, cocinar, etc... decidimos hacer un "frasco salvavidas". Poníamos ideas en papelitos de lo que podíamos hacer cada tarde, hasta actividades super random pero nos hacían llorar de risa y pasar un buen rato, Así pues hicimos karaoke, jugamos charadas, tutti frutti "extremo", recreabamos tik toks, entre otros. Cada día, si a alguien se le ocurría o había visto alguna idea nueva, la ponía en el frasco. Esos pequeños break son justos y necesarios, mis lentes se van a desgastar de tanto parar en la laptop 😪
Hace unos días fue el cumpleños de mi mamá y mi hermano, y sí, ambos cumplen el mismo día. Antes eran tres cumpleaños: mi bisabuelo, mi mamá y mi hermano. Bueno, mi abuela tuvo la gran idea de pedirle una deliciosa y enorme lasagna a mi tío que cocina demasiado top. Obviamente lo acompañamos con un vinito. La mayoría de mi fam es amante del vino, y ¿por qué no? nunca nadie puede rechazar un buen vinito.
Aquí inauguramos la #cuarentena engordona...
5:00 pm
Le compramos una torta de chocolate para ambos, y de la nada tocan la puerta y la madrina de mi hermano (mi tía de cariño) les había preparado un pequeño keke.
7:00pm
La pareja de mi mamá regresó de trabajar y de paso compró unos cuantos pollos a la brasa de metro para "acompañar" el lonche, sentía que ya iba a reventar, nos castigamos maaaaal, adiós gym virtual.
Y bueno, en eso se resumió un poquito ese día. Luego de cantar happy birthday jugamos jenga, obviamente todos picones 😂. Es en esos momentos en que me pregunto ¿por qué recién en situaciones como estas (cuarentena) he tenido que acercarme a mi familia? De ahora en adelante aprovecharé cada vez más los momentos con cada uno, porque como la familia no hay ninguna, y me daré al menos un pequeño respiro para compartir con ellos.
Psdt: ahora todos los sábados subimos a la casa de mi tía para tarde-noche de chicas, ya es ley.
¡Éxitos en sus parciales!
- Adriana Quispe
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